Muchos cambios se manifiestan en la tercera edad, uno de ellos es la presencia del insomnio. Entre los factores que desarrollan este problema están los ambientales, dolores o molestias físicas, problemas nerviosos, trastornos psicológicos o por el consumo de medicamentos.
Las horas que el adulto mayor pasa durmiendo se reducen notoriamente en comparación con su época de juventud o adultez.
Para facilitar el sueño evite el consumo de café por las noches, retire el televisor del cuarto, haga ejercicios y no duerma la siesta de la media tarde.