El exceso de calcio en el organismo, el poco consumo de líquidos y constantes infecciones en las vías urinarias como cistitis o uretritis son las causas que facilitan la formación de cálculos en los riñones. Es un problema muy doloroso que puede presentarse a cualquier edad, pero es más frecuente entre los 20 y 40 años.
Se trata de una especie de piedras, que se forman de la acumulación de sales en la orina y otras sustancias como el calcio o el ácido úrico. Puede ser pequeño como un grano de arena o tan grande como una pelota de golf; pero en el 80% de casos no supera los 2 cm de diámetro.
Los más pequeños no duelen y se expulsan con la orina; los menores a un centímetro se eliminan con ondas de ultrasonido, que los pulverizan y salen al exterior mediante la orina. Los grandes son más dolorosos y obstruyen las vías urinarias, por ello se requiere de una operación para extirparlos. Para evitarlos se debe tener una dieta moderada en calcio, sal y proteínas.