El nombre identifica y distingue a las personas de los demás, en el caso de las mascotas es igual. Para elegirlo se debe considerar diversos aspectos del animal, como su contextura, la apariencia física o su personalidad.
Un nombre no sólo servirá para que usted lo llame, también será el medio por el cual su mascota se relacionará con su entorno, en especial con las personas que lo crían. Es importante escoger uno que transmita la imagen que usted desee que los demás identifiquen en él.
Elija uno con más de una sílaba. En el caso del perro, le será más fácil identificar un nombre largo que uno corto; asimismo, fíjese que no se confunda con otra palabra. Una vez rea-lizada la elección, úselo frecuentemente para llamarlo, acariciarlo o darle de comer; hágalo con suavidad y en tono neutral, nunca a gritos. Tam-poco lo use para llamarle la atención, ya que él podría relacionarlo con acciones negativas creándole desconfianza.