El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, afirmó hoy que Bolivia, que constantemente lleva "acusaciones falsas" contra su país a los foros internacionales, "está quedando aislada", porque el Gobierno de La Paz "tiene cero credibilidad en la comunidad internacional".
"No sorprende para nada. Desde hace tiempo el Gobierno de Bolivia está llevando a distintos foros internacionales variadas acusaciones contra Chile. Todas, sin embargo, tienen un denominador común: son falsas", enfatizó el jefe de la diplomacia chilena en declaraciones al diario La Tercera.
Agregó que "Bolivia falta a la verdad, manipula información y ofende a las autoridades y al pueblo chileno. Resultado: en ningún foro internacional ha recibido respaldo alguno; Bolivia está quedando aislada".
El canciller Muñoz recordó que "pasó en Ginebra en una reunión relacionado con el desminado, pasó en Bogotá también, cuando quisieron bloquear que Chile asumiera como presidente del Parlamento Andino. Les fue mal", apostilló.
"Pasó el miércoles pasado también en la OEA. Lanzaron una extensa diatriba, Chile refutó con fuerza y la sesión se acabó. Ningún país siquiera hizo ademán de pedir la palabra. El Gobierno boliviano quedó aislado y al día siguiente debió ir a buscar apoyo con el único otro Gobierno desacreditado internacionalmente de la región: el de Nicolás Maduro", añadió el ministro chileno.
Bolivia acudió en 2013 a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para buscar un fallo que obligue a Chile a negociar la restitución de su salida soberana al mar por el Pacífico, que perdió en una guerra de rapiña en 1879 y que le costó 120.000 kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros lineales de costa.
Chile sostiene que no tiene ninguna obligación al respecto, pues los asuntos limítrofes entre ambos países quedaron resueltos en un tratado firmado en 1904. Además, defiende que concede a Bolivia facilidades para el libre tránsito hacia el mar.
Ambos países tienen otro pleito en La Haya por una demanda de Chile, que ha pedido a la corte una sentencia para que se reconozca como un río internacional unas aguas de la zona de la frontera y que Bolivia dice que fueron desviadas artificialmente hacia territorio chileno.
Para el ministro Muñoz existen dos caras en la relación entre Bolivia y Chile.
Una, dijo, es "la ofensa permanente" que el presidente Evo Morales y su Gobierno lanza contra Chile, "las acusaciones falsas, la propaganda comunicacional y su búsqueda permanente de réditos políticos internos hostilizando a la nación austral".
"Pero hay otra cara muy importante, que el presidente Morales pareciera querer ocultar, lo que yo llamo una integración silenciosa: aumento de las inversiones chilenas en Bolivia, miles de bolivianos viviendo en Chile, cuyo aporte es valorado, becas del Gobierno chileno para cientos de estudiantes bolivianos en nuestro país, cooperación en el área de salud entre hospitales chilenos y bolivianos", subrayó Muñoz.
Otra arista por la que las relaciones entre ambos países no son las mejores es la detención desde marzo pasado de dos militares y siete funcionarios aduaneros bolivianos que fueron sorprendidos, según la Policía chilena, tras apoderarse de un camión con mercadería en una zona fronteriza.
Los nueve ciudadanos bolivianos están acusados de asalto, robo y porte ilegal de armas, y se encuentran detenidos en el penal de Alto Hospicio, en la norteña ciudad de Iquique.
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, afirmó hoy que Bolivia, que constantemente lleva "acusaciones falsas" contra su país a los foros internacionales, "está quedando aislada", porque el Gobierno de La Paz "tiene cero credibilidad en la comunidad internacional".
"No sorprende para nada. Desde hace tiempo el Gobierno de Bolivia está llevando a distintos foros internacionales variadas acusaciones contra Chile. Todas, sin embargo, tienen un denominador común: son falsas", enfatizó el jefe de la diplomacia chilena en declaraciones al diario La Tercera.
Agregó que "Bolivia falta a la verdad, manipula información y ofende a las autoridades y al pueblo chileno. Resultado: en ningún foro internacional ha recibido respaldo alguno; Bolivia está quedando aislada".
El canciller Muñoz recordó que "pasó en Ginebra en una reunión relacionado con el desminado, pasó en Bogotá también, cuando quisieron bloquear que Chile asumiera como presidente del Parlamento Andino. Les fue mal", apostilló.
"Pasó el miércoles pasado también en la OEA. Lanzaron una extensa diatriba, Chile refutó con fuerza y la sesión se acabó. Ningún país siquiera hizo ademán de pedir la palabra. El Gobierno boliviano quedó aislado y al día siguiente debió ir a buscar apoyo con el único otro Gobierno desacreditado internacionalmente de la región: el de Nicolás Maduro", añadió el ministro chileno.
Bolivia acudió en 2013 a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para buscar un fallo que obligue a Chile a negociar la restitución de su salida soberana al mar por el Pacífico, que perdió en una guerra de rapiña en 1879 y que le costó 120.000 kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros lineales de costa.
Chile sostiene que no tiene ninguna obligación al respecto, pues los asuntos limítrofes entre ambos países quedaron resueltos en un tratado firmado en 1904. Además, defiende que concede a Bolivia facilidades para el libre tránsito hacia el mar.
Ambos países tienen otro pleito en La Haya por una demanda de Chile, que ha pedido a la corte una sentencia para que se reconozca como un río internacional unas aguas de la zona de la frontera y que Bolivia dice que fueron desviadas artificialmente hacia territorio chileno.
Para el ministro Muñoz existen dos caras en la relación entre Bolivia y Chile.
Una, dijo, es "la ofensa permanente" que el presidente Evo Morales y su Gobierno lanza contra Chile, "las acusaciones falsas, la propaganda comunicacional y su búsqueda permanente de réditos políticos internos hostilizando a la nación austral".
"Pero hay otra cara muy importante, que el presidente Morales pareciera querer ocultar, lo que yo llamo una integración silenciosa: aumento de las inversiones chilenas en Bolivia, miles de bolivianos viviendo en Chile, cuyo aporte es valorado, becas del Gobierno chileno para cientos de estudiantes bolivianos en nuestro país, cooperación en el área de salud entre hospitales chilenos y bolivianos", subrayó Muñoz.
Otra arista por la que las relaciones entre ambos países no son las mejores es la detención desde marzo pasado de dos militares y siete funcionarios aduaneros bolivianos que fueron sorprendidos, según la Policía chilena, tras apoderarse de un camión con mercadería en una zona fronteriza.
Los nueve ciudadanos bolivianos están acusados de asalto, robo y porte ilegal de armas, y se encuentran detenidos en el penal de Alto Hospicio, en la norteña ciudad de Iquique.
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, afirmó hoy que Bolivia, que constantemente lleva "acusaciones falsas" contra su país a los foros internacionales, "está quedando aislada", porque el Gobierno de La Paz "tiene cero credibilidad en la comunidad internacional".
"No sorprende para nada. Desde hace tiempo el Gobierno de Bolivia está llevando a distintos foros internacionales variadas acusaciones contra Chile. Todas, sin embargo, tienen un denominador común: son falsas", enfatizó el jefe de la diplomacia chilena en declaraciones al diario La Tercera.
Agregó que "Bolivia falta a la verdad, manipula información y ofende a las autoridades y al pueblo chileno. Resultado: en ningún foro internacional ha recibido respaldo alguno; Bolivia está quedando aislada".
El canciller Muñoz recordó que "pasó en Ginebra en una reunión relacionado con el desminado, pasó en Bogotá también, cuando quisieron bloquear que Chile asumiera como presidente del Parlamento Andino. Les fue mal", apostilló.
"Pasó el miércoles pasado también en la OEA. Lanzaron una extensa diatriba, Chile refutó con fuerza y la sesión se acabó. Ningún país siquiera hizo ademán de pedir la palabra. El Gobierno boliviano quedó aislado y al día siguiente debió ir a buscar apoyo con el único otro Gobierno desacreditado internacionalmente de la región: el de Nicolás Maduro", añadió el ministro chileno.
Bolivia acudió en 2013 a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para buscar un fallo que obligue a Chile a negociar la restitución de su salida soberana al mar por el Pacífico, que perdió en una guerra de rapiña en 1879 y que le costó 120.000 kilómetros cuadrados de territorio y 400 kilómetros lineales de costa.
Chile sostiene que no tiene ninguna obligación al respecto, pues los asuntos limítrofes entre ambos países quedaron resueltos en un tratado firmado en 1904. Además, defiende que concede a Bolivia facilidades para el libre tránsito hacia el mar.
Ambos países tienen otro pleito en La Haya por una demanda de Chile, que ha pedido a la corte una sentencia para que se reconozca como un río internacional unas aguas de la zona de la frontera y que Bolivia dice que fueron desviadas artificialmente hacia territorio chileno.
Para el ministro Muñoz existen dos caras en la relación entre Bolivia y Chile.
Una, dijo, es "la ofensa permanente" que el presidente Evo Morales y su Gobierno lanza contra Chile, "las acusaciones falsas, la propaganda comunicacional y su búsqueda permanente de réditos políticos internos hostilizando a la nación austral".
"Pero hay otra cara muy importante, que el presidente Morales pareciera querer ocultar, lo que yo llamo una integración silenciosa: aumento de las inversiones chilenas en Bolivia, miles de bolivianos viviendo en Chile, cuyo aporte es valorado, becas del Gobierno chileno para cientos de estudiantes bolivianos en nuestro país, cooperación en el área de salud entre hospitales chilenos y bolivianos", subrayó Muñoz.
Otra arista por la que las relaciones entre ambos países no son las mejores es la detención desde marzo pasado de dos militares y siete funcionarios aduaneros bolivianos que fueron sorprendidos, según la Policía chilena, tras apoderarse de un camión con mercadería en una zona fronteriza.
Los nueve ciudadanos bolivianos están acusados de asalto, robo y porte ilegal de armas, y se encuentran detenidos en el penal de Alto Hospicio, en la norteña ciudad de Iquique.