Las autoridades sanitarias de Estados Unidos están preocupadas porque millones de personas corren el riesgo de quedarse sin vivienda, lo que podría causar la propagación del coronavirus. (Foto referencial de Apu Gomes / AFP).
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos están preocupadas porque millones de personas corren el riesgo de quedarse sin vivienda, lo que podría causar la propagación del coronavirus. (Foto referencial de Apu Gomes / AFP).

Los Ángeles. Más de 40 millones de inquilinos en los se encuentran entre la espada y la pared debido a la pandemia por . Muchos de ellos llevan meses sin pagar a su arrendatarios y, según , la ley que los favorece está por expirar en solo unos días.

“Ya debo cuatro meses, casi cinco y a mí se me quita el sueño. Despierto, a veces como, se me quita el hambre de tan solo pensar”, afirmó Victoria Enríquez al citado medio. Situación que pasan millones tras conocer que la ley de protección “Cares Act”, que prohíbe o congela los desalojos, se eliminaría el próximo 24 de agosto, despertando una posible crisis de viviendas en EE.UU.

El panorama se agrava porque más de 30 millones de desempleados dejaron de recibir los 600 dólares de beneficio a personas sin trabajo que otorgaba el Estado. Además, brindó una orden ejecutiva para que los afectados cobren 400 dólares semanales, pero este monto no ha empezado a repartirse.

Ante esta situación, las autoridades sanitarias han mostrado preocupación, puesto que se podrían propagar más los casos de coronavirus. Los que se queden sin vivienda tendrán que cruzar fronteras para buscar casa, compartirla con más personas o buscar un refugio.

En el caso del condado de Los Ángeles, se distribuirá 100 millones de dólares pero solo para 9 mil hogares. “Se puede proporcionar hasta 7.500 o hasta 10 mil dolares dependiendo del hogar”, afirmó Emilio Salas, director interino de la Autoridad de Desarrollo del condado de Los Ángeles.

De momento, no se sabe bajo qué forma se puede presentar una nueva ayuda para evitar los desalojos, sobre todo cuando no todas las propiedades calificaron bajo el primer alivio gubernamental.