Una ola de frío procedente de Siberia azota duramente al Reino Unido con fuertes nevadas que han generado el caos en toda la red de transportes y obligaron a cerrar cientos de escuelas, mientras el resto de Europa registra temperaturas gélidas.
Después de afectar a Escocia y al norte de Inglaterra, el temporal de nieve se desplazó a Londres y a los condados del sur del país, donde la capa blanca llegó en algunos puntos hasta los 47 centímetros de espesor.
'Está previsto que el frío glacial y el tiempo invernal continúen durante las dos próximas semanas', indicaron los servicios meteorológicos.
El aeropuerto londinense de Gatwick permanecía cerrado, mientras que en el más importante, Heathrow, se registraban anulaciones de vuelos.
La nieve también provocó bloqueos en las carreteras, donde cientos de vehículos permanecieron atascados durante horas, mientras la red ferroviaria también se vio afectada.