Irán: reformistas son determinantes en la reelección de Hasan Rohaní
Irán: reformistas son determinantes en la reelección de Hasan Rohaní

En la reelección de Hasan Rohaní como presidente de Irán ha jugado un papel fundamental el respaldo otorgado al clérigo moderado por los sectores más reformistas, incluidos algunos considerados opositores por el sistema.
Como ya ocurrió en 2013, los reformistas se han volcado con Rohaní, la única opción frente a los conservadores o principalistas en las elecciones presidenciales del pasado viernes, en las que el presidente ganó en la primera vuelta con el 57 % de los votos.
Los llamamientos del influyente expresidente Mohamad Jatamí, el líder espiritual de los reformistas, y de los dirigentes del Movimiento Verde de 2009 en arresto domiciliario, Mir Hosein Musaví y Mehdi Karrubí, fueron determinantes para animar al electorado indeciso.
Jatamí, cuya imagen el régimen prohibió publicar a los medios de comunicación, difundió un vídeo cinco días antes de las elecciones en el que pidió a los ciudadanos votar por el candidato moderado para "fortalecer la esperanza en un futuro mejor".
"El Gobierno del señor Rohaní ha sido un Gobierno con éxitos y, a pesar de todas las restricciones y problemas que ha tenido, ha podido dar grandes servicios al pueblo", subrayó en la cinta, muy compartida en las redes sociales.
Según el catedrático de ciencias políticas de la Universidad Asad de Teherán, Mehdi Motaharnia, "Jatamí y el pensamiento reformista son la columna vertebral de la sociedad y de su movilización".
"En la masiva participación de la sociedad (en las elecciones a favor de Rohaní) no podemos ignorar el papel claro y sobresaliente del señor de la reforma (Jatamí) y sus aliados Musaví y Karrubí", dijo a Efe el analista.
Motaharnia también citó la influencia del pensamiento del expresidente Akbar Hashemí Rafsanyaní, fallecido en enero pasado y mentor de Rohaní, y de Hasan Jomeiní, nieto del fundador de la República Islámica.
"Su entrada en la escena electoral fomentó el voto en Teherán (...), lo que demuestra la importancia de la movilización de estas personalidades y el lugar que ocupan entre la gente de clase media y baja y entre los activistas", indicó el catedrático.
A Jatamí, Rafsanyaní y Jomeiní, así como a todos los que llamaron a votar a su favor, expresó su agradecimiento en un discurso hoy tras ser reelegido Rohaní, quien durante su primer mandato trató de mantenerse en una vía intermedia entre los reformistas y los conservadores.
En opinión del exvicepresidente y clérigo reformista Mohamad Alí Abtahí, en estas elecciones se dio un movimiento similar de "recomendación política y social" al del frente "2 de jordad" en apoyo a Jatamí entre los años 2000 y 2001, época en la que hubo represión contra los reformistas.
La alta participación, del 73 %, y "los temores" a un regreso a la época del ultraconservador Mahmud Ahmadineyad (2005-2013) con el candidato rival, el clérigo Ebrahim Raisí, tuvieron una "gran influencia" en la victoria de Rohaní, aseguró a Efe Abtahí.
El reelegido presidente advirtió durante su campaña de un retorno a las restricciones sociales y al aislamiento internacional de Irán si ganaba su rival conservador, un mensaje que caló entre el electorado.
En su principal mitin en Teherán, Rohaní dijo asimismo que quiso cumplir con todas sus promesas electorales de hace cuatro años pero que algunos órganos del sistema no se lo permitieron, en alusión al deseo de lograr la liberación de los dirigentes del Movimiento Verde.
Las fotografías de Jatamí, Musaví y Karrubí predominaron sobre las de Rohaní en el principal acto de campaña organizado en Teherán, en el que los lemas para pedir el fin del arresto domiciliario fueron una constante.
De hecho, los votantes de Rohaní, además de adoptar el color morado oficial de la campaña, se inclinaron por el color verde de Musaví, quien sería la mejor opción para la presidencia de muchos de los jóvenes reformistas.
Es el caso de Alí, un ingeniero civil de 28 años votante de Rohaní, quien explicó a Efe que el clérigo moderado era "la única opción" debido a que "el sistema no permite a personalidades como Jatamí o Musaví" concurrir a las presidenciales.
Aunque entienden que el presidente en Irán tiene limitaciones y que las reformas se logran poco a poco, el presidente deberá ahora no defraudar la confianza depositada en él por los sectores más aperturistas. Teherán. Marina Villén y Artemis Razmipour. EFE

En la reelección de Hasan Rohaní como presidente de Irán ha jugado un papel fundamental el respaldo otorgado al clérigo moderado por los sectores más reformistas, incluidos algunos considerados opositores por el sistema.
Como ya ocurrió en 2013, los reformistas se han volcado con Rohaní, la única opción frente a los conservadores o principalistas en las elecciones presidenciales del pasado viernes, en las que el presidente ganó en la primera vuelta con el 57 % de los votos.
Los llamamientos del influyente expresidente Mohamad Jatamí, el líder espiritual de los reformistas, y de los dirigentes del Movimiento Verde de 2009 en arresto domiciliario, Mir Hosein Musaví y Mehdi Karrubí, fueron determinantes para animar al electorado indeciso.
Jatamí, cuya imagen el régimen prohibió publicar a los medios de comunicación, difundió un vídeo cinco días antes de las elecciones en el que pidió a los ciudadanos votar por el candidato moderado para "fortalecer la esperanza en un futuro mejor".
"El Gobierno del señor Rohaní ha sido un Gobierno con éxitos y, a pesar de todas las restricciones y problemas que ha tenido, ha podido dar grandes servicios al pueblo", subrayó en la cinta, muy compartida en las redes sociales.
Según el catedrático de ciencias políticas de la Universidad Asad de Teherán, Mehdi Motaharnia, "Jatamí y el pensamiento reformista son la columna vertebral de la sociedad y de su movilización".
"En la masiva participación de la sociedad (en las elecciones a favor de Rohaní) no podemos ignorar el papel claro y sobresaliente del señor de la reforma (Jatamí) y sus aliados Musaví y Karrubí", dijo a Efe el analista.
Motaharnia también citó la influencia del pensamiento del expresidente Akbar Hashemí Rafsanyaní, fallecido en enero pasado y mentor de Rohaní, y de Hasan Jomeiní, nieto del fundador de la República Islámica.
"Su entrada en la escena electoral fomentó el voto en Teherán (...), lo que demuestra la importancia de la movilización de estas personalidades y el lugar que ocupan entre la gente de clase media y baja y entre los activistas", indicó el catedrático.
A Jatamí, Rafsanyaní y Jomeiní, así como a todos los que llamaron a votar a su favor, expresó su agradecimiento en un discurso hoy tras ser reelegido Rohaní, quien durante su primer mandato trató de mantenerse en una vía intermedia entre los reformistas y los conservadores.
En opinión del exvicepresidente y clérigo reformista Mohamad Alí Abtahí, en estas elecciones se dio un movimiento similar de "recomendación política y social" al del frente "2 de jordad" en apoyo a Jatamí entre los años 2000 y 2001, época en la que hubo represión contra los reformistas.
La alta participación, del 73 %, y "los temores" a un regreso a la época del ultraconservador Mahmud Ahmadineyad (2005-2013) con el candidato rival, el clérigo Ebrahim Raisí, tuvieron una "gran influencia" en la victoria de Rohaní, aseguró a Efe Abtahí.
El reelegido presidente advirtió durante su campaña de un retorno a las restricciones sociales y al aislamiento internacional de Irán si ganaba su rival conservador, un mensaje que caló entre el electorado.
En su principal mitin en Teherán, Rohaní dijo asimismo que quiso cumplir con todas sus promesas electorales de hace cuatro años pero que algunos órganos del sistema no se lo permitieron, en alusión al deseo de lograr la liberación de los dirigentes del Movimiento Verde.
Las fotografías de Jatamí, Musaví y Karrubí predominaron sobre las de Rohaní en el principal acto de campaña organizado en Teherán, en el que los lemas para pedir el fin del arresto domiciliario fueron una constante.
De hecho, los votantes de Rohaní, además de adoptar el color morado oficial de la campaña, se inclinaron por el color verde de Musaví, quien sería la mejor opción para la presidencia de muchos de los jóvenes reformistas.
Es el caso de Alí, un ingeniero civil de 28 años votante de Rohaní, quien explicó a Efe que el clérigo moderado era "la única opción" debido a que "el sistema no permite a personalidades como Jatamí o Musaví" concurrir a las presidenciales.
Aunque entienden que el presidente en Irán tiene limitaciones y que las reformas se logran poco a poco, el presidente deberá ahora no defraudar la confianza depositada en él por los sectores más aperturistas. Teherán. Marina Villén y Artemis Razmipour. EFE

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