ONU insta a Israel a revocar plan para expulsar a palestinos de sus tierras

La Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU y la agencia de refugiados palestinos (UNRWA) instaron a Israel a revocar sus planes de transferir la población beduina palestina fuera de Jerusalén, informaron las organizaciones en un comunicado.

El coordinador para Actividades Humanitarias y de desarrollo de la ONU en los territorios palestinos ocupados, Robert Piper, y el director de la UNRWA en Cisjordania, Felipe Sánchez, instaron hoy a las autoridades israelíes a poner fin a los planes de transferencia de población, tras una visita a una de las comunidades afectadas en la que participaron diplomáticos de 17 países.

El grupo conoció de primera mano la situación de Abu Nuwar, localidad beduina en Jerusalén en la que Israel llevó a cabo recientemente demolición de estructuras y confiscación de ayuda humanitaria, lo que provocó el desplazamiento forzoso de 26 refugiados palestinos, entre ellos 18 niños, cuatro de ellos con discapacidad, explica la organización.

Entre los pasados 10 y 14 de enero, las autoridades confiscaron ocho tiendas de campaña residenciales financiadas por donantes y que se habían entregado a las familias tras la demolición de sus hogares.

La localidad de Abu Nuwar está en la zona conocida como E1, en el este de Jerusalén y donde Israel planea expandir el asentamiento de Maale Adumin, que la comunidad internacional considera ilegal y un obstáculo para la solución de dos estados.

Es una de las 46 comunidades en el centro de Cisjordania designada por Israel para ser transferida a otra zona, lo que obligará a los beduinos residentes, que viven del ganado y el pastoreo, a trasladarse a áreas urbanizadas.

"Estoy, de nuevo, alarmado de ser testigo del incansable impulso de Israel para expulsar a los refugiados beduinos palestinos de sus casas, destruyendo sus formas de vida y su cultura distintiva", dijo Sánchez.

Subrayó que "los niños de estas comunidades no deberían experimentar el trauma del desplazamiento que las generaciones que les precedieron ya experimentaron".

Piper, por su parte, calificó la destrucción de propiedad y el rechazo a la asistencia de los donantes a las comunidades palestinas vulnerables de "inaceptable".

Recordó que "bajo la ley internacional, Israel es responsable de las necesidades de los palestinos que viven bajo su ocupación y de facilitar ayuda humanitaria, y no de obstruir la ayuda y presionar a los residentes para que se vayan y poder así expandir los asentamientos israelíes".

"La comunidad internacional debe asegurarse de que los planes para transferir estas comunidades sean revocados si quieren proteger la solución de dos estados", uno palestino y uno israelí, añadió.