París es un infierno

Francia volvió a vivir una jornada de terror luego que terroristas yihadistas, los dos que hicieron un baño de sangre en el semanario Charlie Hebdo, y el que asesinó a una chica policía, tomaran rehenes en una imprenta y un mercado, y murieran en enfrentamientos con los militares galos. Los violentos tiroteos simultáneos dejaron además cuatro personas muertas.
Los dos autores del atentado contra el semanario Charlie Hebdo, Chérif y Said Kouachi, murieron en el asalto de las fuerzas de seguridad francesas contra la imprenta en la que se habían atrincherado en la localidad de Dammartin-en-Goele. El rehén que tenían capturado salió ileso.
La orden de asalto la dio el presidente Francoise Hollande, dijo el ministro de Interior francés, Manuel Valls.
El cerco se dio luego que los hermanos intentaran darse a la fuga hacia la frontera con Bélgica. Al verse cercados, ingresaron en el edificio de una imprenta donde tomatron un rehén. Ambos murieron tras ser tiroteados por agentes especiales.
Previamente Cherif Kouachi aseguró al canal de televisión BFMTV haber sido enviado y financiado por Al Qaeda en la península Arábiga, la filial del grupo en Yemen.

Mercado judío
Paralelamente las fuerzas especiales francesas mataron al terrorista que el jueves asesinó a una chica policía, liberando a seis personas que tenía retenidas en un supermercado judío de Porte de Vincennes. Durante la batalla murieron cuatro personas.
El terrorista Amedy Coulibaly, de raza negra, entró con un fusil Kalashnihov al supermercado judío Hyper Cacher, gritando “ya saben quien soy”, y luego se atrincheró.
Coulibaly murió de varios disparos de los policías, dijeron las fuentes.
Cuatro personas resultaron gravemente heridas. Hayat Boumeddiene, novia de Coulibaly, escapó al cerco, se conoció.
Coulibaly aseguró en una llamada al canal de televisión BFMTV que “obedecía al califa del Estado Islámico”, Abu Bakr al Bagdadi.