Reino Unido amenaza a Rusia porque lucha contra terroristas en Siria
Reino Unido amenaza a Rusia porque lucha contra terroristas en Siria

El ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, advirtió hoy a Rusia de que se arriesga a convertirse en una "nación paria" por su papel en el conflicto sirio y el asedio de Alepo.
En su primera declaración en la Cámara de los Comunes desde que asumió el cargo en julio, Johnson dijo al presidente ruso, Vladimir Putin, que, si su ambición es hacer grande a su país, en la práctica se arriesga "al desprecio internacional".
El jefe del Foreign Office subrayó la posición gubernamental en un debate de emergencia sobre la situación de la ciudad de Alepo, en el que durante varias horas intervienen diputados de todos los partidos.
Johnson dijo temer que "se seque el pozo de la indignación" por las atrocidades cometidas en Siria y pidió "manifestaciones delante de la embajada rusa" en Londres para condenar las acciones de Rusia, que apoya al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.
Doce personas, entre ellas cuatro menores, murieron hoy debido a los bombardeos de aviones rusos a distintas partes de la localidad septentrional de Alepo, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los bombardeos a esa ciudad se han intensificado desde que el pasado 19 de septiembre Al Asad declaró inválida la tregua acordada previamente por Estados Unidos y Rusia.
Johnson insistió hoy en que la presencia del grupo terrorista Jabhat al-Nusra junto a las milicias rebeldes en Alepo "no puede ser utilizada como coartada" por Rusia para bombardear la urbe, y culpó a las Fuerzas Armadas rusas de la destrucción el pasado 19 de septiembre de un convoy de ayuda humanitaria.
Tras la intervención del ministro del Reino Unido, la embajada rusa en Londres dijo en Twitter: "El historial de Rusia en Siria son miles de pueblos liberados y miles de toneladas de ayuda humanitaria. ¿Cuál es el del Reino Unido?".
La semana pasada, el Gobierno ruso vetó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, impulsada por Francia y España con el apoyo de las potencias occidentales, en la que se pedía un alto el fuego en Siria, con el fin de todos los bombardeos contra la ciudad de Alepo.
Desde el final de la tregua el 19 de septiembre, al menos 497 civiles han muerto en la zona de Alepo, incluidos 90