Unión Europea cede a presiones de Israel, denuncia dirigente palestina

La dirigente palestina Hanan Ashrawi criticó duramente la conversación que mantuvo este fin de semana la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y acusó a la Unión Europea de "ceder ante las presiones israelíes".

"Complacer a Israel no solo le permitirá persistir en sus políticas destructivas y peligrosas, sino que también socavará la credibilidad de la UE y pondrá aún más en peligro las posibilidades para la paz", aseguró la veterana miembro de la Organización para la Liberación de Palestina en un comunicado difundido anoche.

Es su reacción a la conversación telefónica que mantuvieron el viernes Netanyahu y Mogherini sobre la decisión israelí de incluir de nuevo a la UE en las iniciativas sobre la paz con los palestinos, después de excluirla en represalia por la directiva del etiquetado de productos de colonias (exige señalar el origen de estos productos en territorio ocupado como tal, y no como Israel).

La alta representante de Política Exterior y Seguridad Europea insistió en que la directiva no supone un boicot al país, al que la UE se opone, y que tampoco implica un juicio sobre las fronteras futuras de Israel y Palestina, que deberán ser decididas por las partes.

Ambos líderes accedieron a desarrollar sus relaciones en un clima de confianza y respeto mutuo por el bien del proceso de paz en una conversación en la que Mogherini expresó su solidaridad con los israelíes ante los ataques palestinos y reiteró el compromiso europeo con la seguridad de Israel.

"Al expresar solidaridad en exclusiva con Israel (...) la UE está ignorando la ocupación y la asimetría de poder que representa, y cae en la trampa de las tergiversaciones israelíes en las que israelíes son las víctimas, los palestinos los terroristas habituales y la ocupación no existe", rechazó Ashrawi en la nota.

La dirigente lamentó que la UE trate de suavizar ante Israel el significado de la directiva de etiquetado, la campaña de boicot internacional o la destrucción israelí de viviendas subvencionadas por la UE en los territorios palestinos ocupados.

Y aseguró que es "sumamente alarmante que se omitiera deliberadamente toda referencia a las fronteras de 1967", mínimo palestino para aceptar cualquier acuerdo de paz y que "no es negociable o sujeto a modificaciones".

"Tal retroceso no es el camino para relanzar la perspectiva de los dos estados", criticó en respuesta a la voluntad mostrada por la diplomática de impulsar de nuevo esta solución para el conflicto palestino-israelí a través del Cuarteto para Oriente Medio (EEUU, Rusia, UE y la ONU).

"Es evidente que sus declaraciones son una táctica evasiva o lo peor, un encubrimiento deliberado. Israel no debería recibir un certificado de buena salud con el fin de permitir que la UE juegue su papel en el proceso de Oriente Medio", se lee en la nota.

"Esperemos que no sea demasiado tarde para la UE para deshacer el daño y rectificar la situación lo antes posible", finaliza el comunicado.