Zancudos “nucleares” enfrentarán al virus del Zika en Brasil

El OIEA, la agencia atómica de la ONU, espera trasladar a Brasil su técnica del insecto estéril (SIT, en sus siglas en inglés) "lo antes posible" para reducir la población del mosquito "Aedes aegypti" que trasmite el virus del Zika.

Kostas Broutsis, un biólogo molecular en la división conjunta del OIEA y la FAO para técnicas nucleares en alimentos y agricultura, informó hoy de que participará a mediados de febrero en una reunión nacional del ministerio de Sanidad de Brasil.

El objetivo, dijo el experto griego en rueda de prensa en Viena, será poner en marcha esta técnica del Organismo "lo más pronto posible" en el país suramericano.

El director adjunto del Departamento de Ciencia y Aplicaciones Nucleares del OIEA, Aldo Malavasi, explicó por su parte que en un país como Brasil, si empezaran a soltar los mosquitos esterilizados "en enormes cantidades" necesitarían unos cuantos meses para reducir su población.

"No tenemos el arma milagrosa pero la técnica del SIT es efectiva si se combina con otros métodos", afirmó Aldo Malavasi.

Brasil, un país con experiencia en la esterilización de la mosca de la fruta, ya coopera con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), por lo que les resultará "fácil" adaptarlo para combatir a otro mosquito.

El SIT consiste en criar insectos machos esterilizados mediante su exposición a radiación, para dispersarlos de manera sistemática en la zona afectada, donde se aparean con las hembras sin lograr descendencia.

"En cuestión de minutos se esterilizan los insectos. Con la radiación rompemos el material genético para su reproducción", explicó Broutsis.

Esta técnica ya se aplica desde hace 15 años en otras plagas, como la de la mosca tsé-tsé en África, causante de la enfermedad del sueño en los humanos y en el ganado.

"Necesitamos producir grandes cantidades (de machos), para soltarlos en el medioambiente, después supervisarlos y hacer un seguimiento de su población, que debería bajar", aseguró Malavasi.

Por su parte, Jorge Hendrichs, otro experto de la división conjunta del OIEA y la FAO, aseguró que esta técnica tiene "una historia de éxito".

"Es una especie de planificación familiar para insectos, extremadamente limpia, que respeta el medio ambiente y es sostenible", explicó.

Los expertos del OIEA insistieron hoy en que no están hablando de erradicar la población de mosquito, sino que su intención es reducir la población mediante el SIT junto con otros métodos, como los insecticidas y medidas sanitarias.

Los insectos esterilizados son soltados en la región deseada una vez por semana o cada dos semanas para suprimir la población de mosquitos que se desea atacar.

"Si quieres gestionar la epidemia debes empezar con pequeños poblados y luego ir gradualmente hacia ciudades mayores", explicó Hendrichs, un médico con larga experiencia en esta técnica.

Un millón de machos puede ser criados en contenedores de un metro cúbico.

"En los dos últimos años hemos tenido bastantes avances, pero aún hay cuellos de botella, por ejemplo en la separación de machos y hembras", reconoció Hendrichs.

En el caso de la mosca de fruta -que ya ha sido erradicada de Estados Unidos- cuesta 300 dólares producir un millón de machos esterilizados.

Solo en la ciudad de Los Ángeles (California), se sueltan cada semana 300 millones de moscas esterilizadas para mantener la región libre, lo que cuesta 12 millones de dólares por año.

Hendrichs explicó que antes el gasto anual era de 70 millones, lo que demuestra que "estas técnicas avanzan y los costes bajan".

En todo caso, su aplicación "depende mucho del países miembro. Nosotros le ofrecemos la técnica, la experiencia, no somos propietarios de los proyectos", aclaró Broutsis.

El "Aedes aegypti", que trasmite además del zika otros virus como el dengue y el chikunguña, se ha extendido por todo el continente americano, a excepción de Canadá y Chile.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el lunes el virus Zika como una emergencia sanitaria de alcance internacional, cuyos síntomas son fiebre, dolor de articulaciones o sarpullidos y está vinculado con el nacimiento de niños con microcefalia.