Tracey Smith se había casado con Adam, pero sabían que no iba a tener un hijo porque había nacido sin útero. Lo sorprendente es que la madre de su esposo, Emma Miles se ofreció para alojar al bebé en su vientre.
Una dieta saludable y un régimen de ejercicios se sometió la ahora abuela de 55 años para bajar 38 kilogramos y alcanzar un peso saludable para el embarazo. Además, se realizó un tratamiento de hormonas para no tener complicaciones durante el parto.
Emma Miles no dudó en hacerse todos esos cambios en su vida y se concebió a través de la fecundación in vitro.
La ahora abuela declaró: "saber que Tracey no podía tener hijos fue chocante. Muy pocas veces hablamos sobre el tema. Le dije que estaré ahí cuando lo necesite. No estuve preocupada del embarazo a pesar de mi edad".
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