Gabriela Quiñones tuvo una buena infancia con amorosos padres adoptivos.
Gabriela Quiñones tuvo una buena infancia con amorosos padres adoptivos.

La verdad, aunque tarde, es lo mejor. Y Gabriela Quiñones lo dejó en claro al compartir en su cuenta de Twitter un hecho que recordará toda su vida: refirió que, pocos días antes de morir, su mamá adoptiva le dejó algunos artículos sobre su nacimiento y el posteo se volvió viral porque la historia incluía que de niña fue abandonada por su madre.

La mujer de 23 años escribió: “Días antes de morir, mi mamá le pidió a mi hermana que me diera una caja en la que estaban mis papeles de adopción, entre otras cosas. Se aclararon dudas que tenía y surgieron muchas otras. No creo en la inmensidad de las redes sociales para encontrarte, pero sí creo en mi paz”.

El posteó se viralizó rápidamente y hasta ahora, alcanzó más de 15 mil ReTweets y casi 95 mil “Me gusta”. Los usuarios le comenzaron hacer preguntas a la ciudadana de Puerto Madryn, la consulta que más se repetía era si ella quería saber lo qué pasó con su mamá biológica. Así que Quiñones explicó su situación.


Amor de sus padres

“Siempre supe que era adoptada, desde muy chiquita, y no afectó en nada a mi infancia y mi crianza. Mi familia es mi familia y no quiero ni pretendo modificar eso. Mi mamá es mi mamá, aunque ya no esté físicamente, mi papá es mi papá, mi hermana es mi hermana y punto”. Y aclaró que no pretende buscar a sus papás biológicos. “Si aparece, mucho gusto, y si no, seguiré feliz con mi vida como lo hice siempre porque tuve y tengo una familia hermosa”, sostuvo.

Entre los diarios que mostró la mujer de 23 años en su publicación, hay uno con una nota titulada: “Una mujer dio a luz en la comisaría de Arroyo Verde”. La pequeña que nació allí fue Gabriela.

Arroyo Verde es un paraje de Chubut que está sobre el límite con Río Negro. Según la prensa de la época, su nacimiento fue en 1998, la mujer que dio a luz había sido identificada como Alejandra Karina González, era oriunda de Bahía Blanca y estaba viajando por la zona.

Tres efectivos policiales hicieron de parteros. La mujer y su hija fueron luego trasladadas a un hospital en Puerto Madryn. El diario “El Chubut” reprodujo una servilleta manuscrita por González en el hospital que decía: “Por favor, cuídenla y búsquenle una familia que le dé amor y un hogar. Yo no puedo dárselo ni puedo tenerla conmigo y no quiero que ella sufra. Gracias. Mamá”.


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