Un jovencita de nombre Jenna Evans vivió una literal pesadilla luego de que se tragara el anillo de compromiso que recibió por parte de su prometido.

Todo ocurrió cuando Jenna Evans se fue a dormir y empezó a soñar que unos rateros la perseguían por lo que quiso esconder su anillo de compromiso, de 2.4 quilates, de los maleantes. En su sueño, la jovencita cogió un vaso de agua y se pasó con el líquido la sortija.

Pero la pesadilla empezó cuando despertó pues la novia se dio cuenta que el anillo no estaba. “Cuando me desperté y no lo vi en mi mano, supe exactamente dónde estaba. Estaba en mi estómago”, dijo Jenna Evans.

Ella acudió el médico y ahí le confirmaron que, efectivamente, su anillo de bodas estaba en su estómago y se dirigía hacia los intestinos, tal cual reveló el examen de rayos X que se hizo.

"El anillo ya se estaba moviendo. Estaba empezando a doler mucho. En ese momento podía sentirlo en mis entrañas”, contó la chica de 29 años. Jenna Evans tuvo que ser sometida a una intervención con endoscopia para lo cual le pusieron una anestesia general.

Al despertar, la novia recibió su anillo y prometió no volver a comérselo. Además, precisó que sus planes de boda con su novio Bobby siguen y que llegarán al altar el próximo año, precisamente en el mes de mayo.