Como si se tratara de una telenovela, se volvieron a reencontrar en medio de la pandemia del o. Doris Crippen se infectó y fue a atenderse al hospital donde su hermana perdida atiende hace cinco décadas.

A sus 73 años de edad, Doris Crippen empezó a sentir ciertos malestares, hasta que un día se desmayó. Sin embargo fue atendida a tiempo y trasladada al hospital en la ciudad de Omaha, en Nebraska, Estados Unidos.

Tras dar positivo para Covid-19, la mujer fue enviada a un centro de rehabilitación, donde trabaja Bev Boro, su hermana perdida.

Al verla, la enfermera dijo: “Dios mío debe ser ella” y de inmediato tuvo la idea de escribir en un cartel: “Wendal Huffman”. Cuando la enferma lo leyó dijo: “Es mi padre”. Tras esta respuesta, no había duda, era Doris.

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Ambas hermanas del mismo padre, estuvieron separadas por 50 años debido a un problema de custodia con los padres. Desde entonces no se habían vuelto a ver.

El bello reencuentro ocurrió el pasado 27 de junio.

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