La ola de calor extrema y sequía que golpean a la región noroeste del Pacífico en Estados Unidos están dañando el trigo blanco, codiciado por los compradores asiáticos, y ha obligado a trabajadores a cosechar en medio de la noche para salvar los cultivos y evitar los mortales sofocos durante el día.

Los agricultores de la zona ya han estado batallando por la escasez de mano de obra y los mayores costos de transporte durante la pandemia y esta nueva situación podría impulsar aún más la inflación global de los alimentos.

El noroeste del Pacífico es la única región de que se utiliza para hacer bizcochos y fideos, y los agricultores esperaban sacar provecho de los altos precios de los cereales.

Alertan que precios del cereal irán en aumento

Cordell Kress, que cultiva en el sureste de Idaho, cree que su trigo blanco de invierno producirá cerca de la mitad de bushels por acre que en un año normal cuando comience a cosechar la próxima semana.

“El estado de ánimo general entre los agricultores de mi área es más terrible que nunca”, admitió Kress.

Una sequía como esta te golpea. Ves que tu sangre, sudor y lágrimas se marchitan lentamente y mueren”, comentó.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos calificó esta semana el 68% del trigo de primavera del estado y el 36% de su trigo de invierno en malas o muy malas condiciones. Hace un año, solo el 2% del trigo de invierno del estado y el 6% de su trigo de primavera se calificaron de pobre a muy pobre.

Además de las pérdidas de rendimiento previstas, los compradores de cereales se preocupan por la calidad.

Los molinos recurren al trigo blanco blando del noroeste del Pacífico por su bajo contenido de proteínas, que es muy adecuado para pasteles y galletas saladas.