Dos mujeres se plantaron en las oficinas de la asegurada Old Mutual, en Sudáfrica, con el fin de reclamar el importe del seguro de vida de un familiar suyo que había sido asesinado días atrás.

Diez días después de la muerte del hombre, la aseguradora todavía no había pagado la cantidad estimada de 2.000 mil euros, por lo que la viuda y su hermana, decidieron protestar de esta manera.

Para lograr su objetivo se plantaron en la oficina con el cadáver envuelto en una lona.

La familia quería el dinero lo antes posible. Sin embargo, los trámites se volvieron pesados, hasta llegar al límite que la aseguradora les pidiera “una prueba de muerte”.

Según la información, el occiso fue atracado y asesinado en la ciudad de KwaZulu.

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