Botswana, Namibia y Sudáfrica son los lugares de África donde podemos encontrarlo, aunque está en peligro de extinción y es raro.
Botswana, Namibia y Sudáfrica son los lugares de África donde podemos encontrarlo, aunque está en peligro de extinción y es raro.

El gato africano de patas negras, gracias a su pequeño tamaño y su gran agilidad, tiene una tasa de depredación más alta que la del leopardo y del león.

Es el gato más adorable de todos, un gatito, pero también el más peligroso del planeta, según los ecologistas.

Dicen que tiene aspecto de mascota casera y, aunque es más pequeño que un gato callejero y pesa 200 veces menos que un león, es más peligroso que el rey de la selva. Detrás de su apariencia adorable tenemos al gato más peligroso de África, con una tasa de éxito de depredación mayor que la del leopardo y del mismo león. Y es que el gato africano de patas negras (Felis nigripes) es un experto cazador nocturno.

El gato africano de patas negras, el felino más letal de todos.
El gato africano de patas negras, el felino más letal de todos.

Por a su pequeño tamaño, tiene que conformarse con capturar presas acordes a sus proporciones (por suerte para el resto de seres vivos del planeta): las aves y los roedores son sus platos favoritos. Debido a su rápido metabolismo, tiene que cazar sin parar: eso hace que caigan bajo sus afiladas garras una media de 10 a 14 roedores y aves por noche. Esto hace que este animal tenga una tasa de caza más elevada que la de un leopardo en un mes.


Horror

El gato africano de patas negras es, además, un animal muy inteligente: consciente de su pequeño tamaño, se escabulle por entre los altos pastos de la sabana africana (uno de sus hábitats favoritos) para camuflarse entre la hierba. Ahí, con la paciencia de un gran depredador, aguarda al momento oportuno antes de lanzarse a por su comida. Todo ello se ve aderezado por su visión nocturna y gran sentido auditivo. En fin, este gato es una pequeña “máquina de matar”.

Para hacernos una idea de sus grandes dotes como cazador de este animal: su tasa de éxito es del 60%, una cifra bastante elevada teniendo en cuenta que los leones apenas logran terminar con éxito una cacería entre el 20% y el 25% de las veces.

La Sociedad Internacional para Gatos en Peligro de Extinción señala que un solo ejemplar de este felino puede comer hasta 3000 roedores al año.