¡Increíble! Un joven de despreció el carísimo regalo de sus padre por su cumpleaños. Resulta que no le gustó el auto BMW, valorado en unos 50.000 dólares, razón por lo cual lo terminó arrojándolo al río.

¿Por qué lo hizo?

El joven realizó este furioso acto porque quería otro carro: un Jaguar. El vehículo quedó sumergido en el agua, pese a que varias personas intentaron rescatarlo.

Según La Vanguardia, la policía se encuentra investigando el incidente y ha detenido al joven para interrogarlo.

Mira el insólito video: