Se "armó" ataque para así aumentar la cooperación que podría ayudar a minimizar cualquier posible daño a mercados y bancos.
Se "armó" ataque para así aumentar la cooperación que podría ayudar a minimizar cualquier posible daño a mercados y bancos.

Israel dirigió un contundente simulacro entre 10 países “víctimas” de un gran ciberataque contra el sistema financiero mundial, en un intento de aumentar la cooperación que podría ayudar a minimizar cualquier posible daño a los mercados y los bancos.

El “juego de guerra” simulado, como lo calificó el Ministerio de Finanzas de Israel, se planificó durante el año pasado y se desarrolló durante 10 días con datos sensibles que aparecieron en la Dark Web.

La simulación del ciberataque también usó noticias falsas que en el escenario provocaron el caos en los mercados mundiales y una corrida bancaria.

La simulación -provocada por lo que los funcionarios llamaron agentes “sofisticados”- presentó varios tipos de ataques que impactaron en los mercados globales de divisas y bonos, la liquidez, la integridad de los datos y las transacciones entre importadores y exportadores.

“Estos acontecimientos están creando estragos en los mercados financieros”, dijo un narrador de una película mostrada a los participantes como parte de la simulación y vista por la agencia de noticias Reuters, que dio detalles del interesante ejercicio cibernético y social del ejercicio de ciberataque dirigido por Israel.


Ciberseguridad

Funcionarios del gobierno de Israel comentaron que este tipo de amenazas son posibles tras numerosos ciberataques a grandes empresas, y que la única manera de contener cualquier daño es mediante la cooperación global, ya que la ciberseguridad actual no siempre es lo suficientemente fuerte.

“Los atacantes van 10 pasos por delante de los defensores”, advirtió Micha Weis, responsable de ciberseguridad financiera del Ministerio de Finanzas de Israel.

Entre los participantes en la iniciativa, denominada “Fuerza Colectiva”, se encontraban funcionarios de Hacienda de Israel, Estados Unidos, Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos, Austria, Suiza, Alemania, Italia, Países Bajos y Tailandia, así como representantes del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco de Pagos Internacionales.