Una terrible confusión ocurrió en Córdova, Argentina, tras la muerte de dos amigas que perdieron la vida durante un trágico accidente automovilístico.
Las familias vivieron una insólita situación previo al entierro y es que mientras velaban a una, se percataron que la funeraria había cometido un grave error.
Eliana Benítez y Candela Martínez Bonaldi iban a ser veladas solo tres horas por las nuevas restricciones por el coronavirus y primero fue Benítez.
Durante la velatorio, una simple pregunta hizo que saliera a la luz la confusión. “La madre de Cande nos pregunta si Eli usaba anillos. Ellos no habían podido ver el cuerpo. Pero abrieron el cajón, le tocaron la mano y vieron los anillos. Cande tenía un tatuaje en uno de sus brazos que la madre no se lo vio, y tampoco usaba anillos”.
Tras la revelación, la familia Benítez se contactó con la funeraria y pidió que abran el féretro. “Cuando mi mamá llegó a la empresa primero no querían abrir el féretro, pero después accedieron. Cuando lo abrieron, mi mamá corroboró que quien estaba ahí era mi hermana, y el cuerpo de Candela era el que nosotros habíamos velado y enterrado”.
Tras lo ocurrido, ambas familias iniciarán acciones legales, pues quieren que hechos como estos no vuelvan a ocurrir.