Una penosa situación habría ocurrido en Australia. Más de 200 exresidentes que habrían estado acatando la cuarentena por el coronavirus deberán someterse a pruebas de descarte de VIH, pues se habrían infectado cuando les monitoreaban sus niveles de azúcar.
El posible contagio habría ocurrido por usar los mismos dispositivos de análisis en varios pacientes por error.
Al respecto, la agencia de salud de Victoria, Safer Care Victoria, informó mediante un comunicado que un total de 243 personas fueron sometidas a una prueba de nivel de glucosa en sangre, sin embargo habría existido un riesgo de contaminación cruzada y virus transmitidos por la sangre, incluido el VIH.
Aunque la posible infección habría sido baja, para mayor tranquilidad de los que se hicieron, se les someterá a pruebas de confidencialidad.
Cabe indicar que aunque con dichos dispositivos no hay riesgo de trasmisión del coronavirus, pues no se produce por la sangre, sí existe una “lista clínica baja” de la propagación de la hepatitis B y C y el VIH.