Algunos grupos han provocado destrozos en el Palacio de Congresos, han quemado contenedores, árboles y algún vehículo.
Algunos grupos han provocado destrozos en el Palacio de Congresos, han quemado contenedores, árboles y algún vehículo.

Debido al licor y al desenfreno, la segunda noche de macrobotellón en la avenida de María Cristina, en Barcelona, por las fiestas de la Mercé, ha acabado con disturbios y 43 heridos y tres de ellos graves, la madrugada del viernes.

Miles de jóvenes se habían agrupado la pasada noche en torno a plaza de España para beber y bailar sin respetar las distancias de seguridad y sin mascarilla, en medio de la pandemia de coronavirus.

Algunos grupos han provocado destrozos en el Palacio de Congresos, han quemado contenedores, árboles y algún vehículo.

Otros ebrios también han lanzado botellas de vidrio contra los agentes de la Guardia Urbana que trataba de dispersar a los asistentes, según se ha podido ver en algunos vídeos colgados en redes sociales.

Destrozos en la vía pública.
Destrozos en la vía pública.

Fuentes del Sistema de Emergencias Médicas de España han informado a la agencia de noticias Efe de que han asistido a 43 personas a raíz del macrobotellón y los incidentes que sucedieron en la plaza. De ellos, 17 tenían lesiones de carácter leve, otras 23 se encuentran en estado menos grave y tres tienen heridas graves.

No ha sido el de Barcelona el único botellón registrado esta noche en Catalunya. Más de 3000 jóvenes han participado en la madrugada de este viernes en otro macrobotellón universitario en el parque de la Dehesa de Girona. La convocatoria inicial, que se hizo a través de whatsapp, estaba prevista para las escaleras del pabellón de Fontajau, pero finalmente se terminó trasladando a la Dehesa, según explica el Diario de Girona.


Hasta la madrugada

Los Mossos y la Policía Local estuvieron patrullando las inmediaciones de la zona toda la noche, hasta que la fiesta se disolvió alrededor de las seis de la mañana, sin que se realizase ninguna identificación, porque no se produjeron incidentes.

El colectivo estudiantil viene reclamando la apertura del ocio nocturno desde que se reanudaron las clases en la Universitat de Girona. En declaraciones al Diario de Girona, el concejal de seguridad del Ayuntamiento, Eduard Berloso, ha reconocido que “es difícil controlar” estos botellones porque cuando se enteran los jóvenes ya están en la zona. No obstante, Berloso espera que no se produzcan situaciones similares para las Fires de Sant Narcís, que se celebran a finales del mes de octubre.


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