Una inesperada labor de parto se produjo en un restaurante de comida rápida en Melbourne, Australia, cuando la mujer embarazada se encontraba con su esposo.
Al darse cuenta que iba a dar a luz, el personal del restaurante hizo su mejor trabajo para que la criatura llegara con bien al mundo.
Sin embargo, lo curioso vino después de la labor de parto, y es que la mujer empezó a tener hambre y le pidió a su marido que le compre una hamburguesa.
Según el Daily Mail, el hombre no lo dudó ni un segundo y pidió el menú. "Atendimos al cliente lo más rápido posible y le entregamos un menú con bebidas y una caja de postre", contó uno de los trabajadores.
La mujer se comió la hamburguesa mientras esperaba la llegada de la ambulancia. ¡Para no creerlo!.
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