El narcotraficante brasileño Clauvino da Silva, quien se vistió de mujer para fugarse de una cárcel - al estilo de la película "¿Y dónde están las rubias?" tuvo un terrible y repentino final.
El intento de fuga de Clavino da Siva, conocido como "Baixinho" (bajito), dio la vuelta al mundo esta semana después de que intentara escaparse de la prisión con ropa de mujer y una máscara de silicona que le modificó el rostro.
Además usó unas gafas de vista y una peluca de cabello oscuro, pero fue reconocido por los agentes penitenciarios en el momento en el que se disponía a dejar la prisión.