Una bebé en China ha perdido parte de la visión por estar muchas horas del día con el celular. Su caso se ha hecho conocido en las redes y es un claro ejemplo de lo peligroso que es exponer a los más pequeños a estos aparatos.
Según el diario Daily Mail, la menor fue expuesta al celular desde que tenía un año, sin imaginar lo dañino que podía ser. Meses después, su madre, empezó a notar que su hija miraba de forma extraña y fruncía mucho el ceño.
Cuando fue al oculista, el diagnóstico arrojó lo que tanto temían: la niña de dos años ya sufría miopía severa, una condición irreversible y que puede ser peor con el paso del tiempo.
La madre contó que le daba el celular a su hija para que la menor esté tranquila, pero en realidad le estaba haciendo un daño.