Tras ser abandonado por su familia, la , acusada de hacerse pasar por alguien de ocho años cuando tenía 22 años, fue adoptada por una familia cristiana que vive en Indiana, Estados Unidos.

En el 2010, Kristine Elizabeth Barnett y su hora ex esposo, Michael Barnett fueron acusados de negligencia por abandonar a la menor; sin embargo, ellos a su defensa indicaron que habían sufrido un fraude, pues la niña ucraniana no era en realidad una menor de edad y sufría una sociopatía que los asustó y les impidió durante mucho tiempo dormir por las noches.

“Los medios de comunicación me están tachando de abusadora infantil, pero no hay ningún niño aquí. Natalia era una mujer. Tenía la regla. Dientes de adulto. Nunca creció ni una pulgada, algo que puede ocurrir incluso con niños con enanismo. Todos los doctores confirmaron que padecía enfermedades psicológicas graves que solo se diagnostican en adulto", explicó en entrevista Michael Barnett.

Ahora, la historia ha dado un giro, pues la niña ucraniana a encontrado un nuevo hogar, la de una familia cristiana, quien la adoptó el 2016. Ellos descubrieron que hubo un manejo turbio en los documentos de nacimiento y confusión en las fechas.

Antwon y Cynthia Mans consideran a la pequeña como una más de sus hijos y la visten como tal. Además, la integran a todas las actividades de la iglesia, pues Antwon es pastor y vive en una antigua casa parroquial con toda su familia.