Un insólito hecho ocurrió en un restaurante a donde llegó una pareja con su hija de tan solo cuatro añitos de edad. En una confusión, la pequeña terminó tomándose un tercio de la bebida de sus padres que contenía alcohol.
Esto sucedió cuando su padre Mark Thomas, y su prometida Kathryn Wilson, de 29 años, le pidieron un jugo de frutas que terminó siendo F & B, una bebida a base de vodka, aguardiente de melocotón, jugo de naranja y arándano.
La pareja no se dio cuenta porque la bebida llegó a la mesa en un vaso específico y con cañitas distintas a las de los cócteles con alcohol.
Cuando la menor empezó a beber, no demoró tanto tiempo para que empiece a sentir los efectos del alcohol. La pequeña fue al baño, se puso delante del espejo, empezó a reírse y cantar mientras se miraba a sí misma. Los padres por su parte no podían creer lo que pasaba.
Una vez que se dieron cuenta, su padre pidió una porción de pan de ajo para ayudarla a absorber el alcohol pero se negó a comerlo, por lo que decidieron llevarla a casa, donde se quedó profundamente dormida, tanto que no podían despertarla.
Por ello, acudieron rápidamente al hospital y afortunadamente el diagnóstico no fue tan alarmante. Eso sí, los médicos le recomendaron que descansara y durmiera hasta el día siguiente.
Sin embargo, el padre no satisfecho publicó en sus redes sociales la molestia que sentía con el restaurante.
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