Una niña de tres años llegó a urgencias y tras algunos exámenes, los médicos se toparon con una sorpresa que ni ellos se lo imaginaban.
Aunque no presentaba dolor en el pecho, los médicos decidieron someterla a una radiografía de tórax, encontraron un "corazón" en el esófago.
Resulta que la niña de tan solo tres años había ingerido un collar de oro en forma de corazón, el mismo que se había quedado en el esófago.
De inmediato, la menor fue sometida a un proceso de extracción endoscópica. Posteriormente fue dada de alta y ya se recupera en su hogar.
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