Michelle White (32) y Scott Plumley (41) se conocieron por una página web de citas online y hace dos años empezaron a salir.
Ella era una cuidadora de ancianos, cuidaba a sus dos hijos sola y él era un electricista que por trabajo se había mudado a Bristol, Inglaterra.
Pasaron unos meses hasta que comenzaron a convivir juntos. En cuestión de días, Scott se había ganado no solo la confianza de su pareja Michelle, sino también la de sus hijos.
Sin embargo, esta tierna historia de amor iba a tomar un rumbo no deseado cuando Scott comenzó a sentir dolores abdominales. En el hospital le recetaron omeprazol para tratarse úlceras.
La situación de Scott se agravó y su novia Michelle lo encontró tirado en el suelo. Llamó una ambulancia y fue trasladado a emergencias.
La pareja recibió la peor noticia tras la endoscopia. Scott se estaba muriendo, tenía cáncer de esófago en estadio 4. Lo peor es que ya no tenía cura porque lo habían detectado muy tarde.
Finalmente, demostraron el acto más solemne que puede generar el amor: el matrimonio. Con silla de ruedas y respirador artificial la pareja vivió su sueño, solo por 13 horas ya que lamentablemente Scott se fue para siempre.
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