El embajador ruso en Polonia, Sergey Andreev, fue agredido este lunes en Varsovia cuando un grupo de gente le arrojó pintura roja y le lazón fuertes insultos.

Antes del incidente, Andreev llevó a cabo un homenaje floral

A pesar de que la embajada de Rusia anunció por la mañana que renunciaba a cualquier acto público fuera de su recinto, según las recomendaciones del ministerio de Exteriores polaco y del alcalde de la ciudad, el embajador y una pequeña comitiva decidieron dirigirse al cementerio.

Recibió insultos de todo calibre

Allí se encontraba concentrado un grupo de personas, algunas de ellas con banderas ucranianas, y al identificar a Andreev, un grupo se separó del resto para consumar su agresión. Los manifestantes le gritaban “fascista” y “asesino”.

El embajador, completamente cubierto por la pintura roja que le arrojaron, gritó a la multitud que estaba “orgulloso” de su presidente, Vladímir Putin, y tras decir que “esos territorios no pertenecen a Ucrania” (en referencia a las regiones de Donetsk y Lugansk), consiguió abrirse paso hasta el coche que le esperaba.