En una de las últimas notas de su diario, el profesor japonés Yoshio Kudo lamentaba unas jornadas laborales que empezaban temprano y podían alargarse hasta casi la medianoche. Dos meses después, sufrió un “karoshi”, una muerte por exceso de trabajo.

La agotadora agenda de Kudo no es una excepción en Japón, cuyos profesores tienen de las jornadas laborales más largas del mundo, repleta de tareas que van desde limpiar a supervisar los traslados desde la escuela a las actividades extracurriculares.

. Pero la cifra ni siquiera recoge la sorprendente cantidad de horas extras.

Una investigación de un centro de reflexión vinculado a un sindicato mostró que los profesores trabajan una media de 123 horas extras al mes, llevando su carga de trabajo más allá de la llamada “línea karoshi” de 80 horas semanales.

Maestros presentan denuncias

Los docentes aseguran que están llegando al límite y algunos se han rebelado contra esta cultura a través de querellas. Este año, el oficialista Partido Liberal Democrático encargó a un grupo de trabajo estudiar la cuestión.

Para Kudo, el docente fallecido, llega demasiado tarde. Este profesor de escuela intermedia murió de una hemorragia cerebral en 2007, con solo 40 años.

Simplemente le encantaba trabajar con niños”, dice Sachiko, de 55 años. Pero en sus últimas semanas sufría con las jornadas. “Hacia el final, me decía que los profesores tenían que dejar de trabajar así y que quería liderar ese cambio en el futuro”, cuenta la viuda

Autoridades ya están adoptando medidas

Las autoridades japonesas han ordenado mejoras como la externalización y la digitalización de algunas tareas. Los datos del ministerio muestran un declive gradual de las horas extras, pero los expertos no ven muchos cambios fundamentales.

“Nuestras medidas para reformar las condiciones de trabajo de los profesores están haciendo progresos continuos”, dijo la ministra de Educación, Keiko Nagaoka, a la Dieta (parlamento) en octubre. Pero admitió que muchos “siguen trabajando muchas horas” y “estos esfuerzos necesitan acelerarse”.