Mera la llamaron a una perrita callejera que se encariñó con unos alpinistas y hoy se convirtió en el primer can en llegar a uno de los picos más altos del Himalaya, la montaña Baruntse, situada en Nepal de 7.129 metros de altura.
El animal se encariñó con la expedición en el Summit Club en Katmandú y los siguió todo su viaje. Don Wargowsky se encargó de subir todas las fotos a su cuenta de Facebook.
El can tiene un aproximado de 20 kg y es un cruce entre un mastín tibetano y un pastor del Himalaya. Se encontró con los expedicionistas en el pico de Mera a una altura de 5.334 metros.
A la altura de 6.126 pensaron que iba a morir ya que pasó dos noches durmiendo en el glaciar exactamente en la base del Baruntse. Sin embargo, despertó y pudo sobrevivir a un episodio que pudo llegar a más.
Luego del descenso, Meru fue renombrado como Baru, el pico que conquistó y el administrador del campamento base de la expedición, Kaji Sherpa se quedó a su cargo.