Al hacer un balance de la guerra contra las fuerzas rusas que invaden Ucrania, las Fuerzas Armadas ucranianas aseguraron haber destruido a la lo largo de la guerra cerca de 95 aviones de combate rusos, 115 helicópteros, 72 sistemas de lanzamiento de misiles y 44 sistemas de defensa aérea.
Además, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania calcula que los combates murieron al menos 14,400 soldados rusos, pero estos datos son provisionales ya, que según se advierte, estimar los daños ocasionados a Rusia no es fácil debido a la intensidad de los combates.
El Estado Mayor contempla la posibilidad de que para compensar el alto número de bajas el Gobierno ruso opte por una movilización total y procure prolongar la guerra. Los ucranianos aseguran haber destruido también 1470 vehículos blindados de combate, 60 tanques de combustible y 11 vehículos especiales.
Ataques continúan
La viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereshchuk, anunció además que las fuerzas de su país capturaron a 562 prisioneros de guerra rusos desde el inicio de la invasión, una cifra que desciende a casi la mitad de la anunciada días atrás por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Unas 48 horas antes, el presidente ruso, Vladimir Putin, le había dicho a su par francés Emmanuel Macron que las fuerzas ucranianas son culpables de “numerosos crímenes de guerra” y que las tropas rusas hacen “todo lo posible” para evitar muertes de civiles. Sin embargo, día a día se muestran imágenes de ataques de Rusia sobre edificios civiles con muertes de personas, incluidos niños y mujeres ucranianos.
Ese balance de guerra se da luego de confirmarse que Rusia usó sus potentes misiles hipersónicos “Kinshal” contra Ucrania.
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