Jellyfishbot es un robot medusa y limpia los mares, al recoger desperdicios cuando combate a la contaminación en mares y océanos.
La empresa francesa Jadys creó a este robot medusa, pues además los turistas que visitan el puerto de Cassis, en el sur de Francia, a menudo ven un espectáculo poco grato con basura en el mar: bolsas de plástico, botellas de bebidas desechadas e incluso máscaras quirúrgicas y mascarillas anticovid usadas, flotando en el agua entre los barcos del puerto deportivo.
El robot Jellyfishbot es la solución que se le dio a este problema, con la forma de un barco de motor eléctrico de control remoto, de color amarillo brillante, recorre el puerto aspirando la basura en una red que arrastra detrás de sus cascos gemelos.
Se indica que el robot Jellyfishbot tiene aproximadamente el tamaño de una maleta y puede meterse en las esquinas y espacios estrechos donde la basura tiende a acumularse, pero que son difíciles de alcanzar para los limpiadores con redes.
El robot también es capaz de limpiar hidrocarburos de la superficie del agua.
Jellyfishbot está en funcionamiento en unos 15 puertos franceses y se ha exportado a países como Singapur, Japón y Noruega, según la empresa de Carlesi. La firma acaba de lanzar una versión autónoma del robot.