Tener una mascota en pareja puede traer múltiples beneficios a tu vida, pero antes es importante que consideres algunas cosas, pues recuerda que adoptar a un perro o un gato, solo por mencionar algunos ejemplos, es una gran responsabilidad. Por eso, Marian Frías de Enfeminino.com, reflexiona sobre estos puntos:
-Las responsabilidades sobre la mascota. Han de vivirse en equilibrio por ambos miembros de la pareja. El compartir las tareas no necesariamente es una división al 50%, sino que se viva como equilibrado. Igual a uno de los dos le encanta pasear y bajar al perro no es una carga, pero si tenerlo que hacer por la mañana a primera hora, que le cuesta madrugar. Repartir responsabilidades es ser coherentes con lo que cada uno puede, quiere y está dispuesto a comprometerse.
-El ocio y los hobbies de la pareja. Tener una mascota no puede limitar a la pareja a no poder salir de viaje, quedar con amigos, ir al cine y llegar tarde a casa, o tener una noche de pasión fuera de casa. Por eso es importante contar con opciones de cómo dejar a nuestra mascota en buenas manos, algo que nos deje tranquilos y nos permita disfrutar. Si dejamos de compartir cosas con nuestra pareja, se pierde diversión y complicidad.
-Límites a la mascota. Es clave que la pareja tenga su intimidad dónde no entre nadie más que ellos. Ni hijos, ni animales, ni móviles, ni televisión: a solas. Estos espacios de intimidad no podemos dejarlos invadir por nada ni por nadie, si queremos mantener a la relación de pareja con buena salud. Estar a solas, son momentos fundamentales para conectar y comunicarnos desde la tranquilidad con nuestra pareja.
-Tener claro el para qué decidimos tener una mascota y ser coherentes con ello. Si queríamos una mascota para añadir diversión o ternura a la pareja ser coherente es poner como objetivo que eso sea así con y sin la mascota.
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