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Todos los padres quieren que sus hijos adopten prácticas saludables y de ser posible, que practiquen algún que favorezca su desarrollo. Sin embargo, ese anhelo a veces puede jugarles en contra si no saben cómo motivar a sus hijos en esa dirección.

Entonces, existen ciertas prácticas que debemos evitar si no queremos quitarle a los las ganas de hacer ejercicio. Estos errores pueden llevarlos por ese camino:

1. Le das mucha importancia a ganar. Cuando tu hijo se enfadará y ya querrá jugar en la próxima vez. Los sentimientos negativos hacen que no quieran volver a repetir la experiencia.

2. Le dices que lo está haciendo mal. Si se equivoca y no le das explicaciones o razones, el pequeño puede sentirse incompetente y no querrá seguir con la actividad física.

3. Haces que el niño se sienta ridiculizado. Al no apoyarlo, su autoestima se ve reducida. Es la mejor manera de acabar con cualquier sueño infantil.

4. Le impones la actividad que se realiza. Si tu hijo piensa que es una elección personal, estará más motivado. Dale la opción de escoger y opinar.

5. Dejar que siempre esté solo. No está demás que practiquen la misma actividad física en familia, de esa forma pensará que no nos interesa a nosotros una vida saludable ni queremos compartir esos momentos con ellos.

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