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A veces los olvidan que los niños tienen un mundo tan o más complejo del que le corresponde a los adultos. Por querer obtener una mejor conducta en sus , terminan descalificándolos y llenándolos de prejuicios que los convertirán en personas muy acomplejadas de grandes.

Si te preguntabas cuáles son las peores frases que los niños oyen de sus padres, aquí tienes cinco casos que contradicen complementamente el sentido de una crianza basada en el amor y la comprensión:

1. Comparaciones odiosas. Así como no está bien decirle a los niños que deberían de ser como sus hermanos o alguno de sus amigos, tampoco se debe poner a los padres como ejemplo. Frases como "cuando yo tenía tu edad" solo crean inseguridad en el niño.

2. Colocarles apodos. Si te pones a llamar a tu hijo por cualquier sobrenombre, aunque sean cariñosos como "reina" o "corazón", le vas a restar importancia a la identidad que está tratando de formarse.

3. Jugar con el amor que le tienes. Cuando los niños se ponen inquietos, es común que los padres les llamen la atención pero decirles que "ya no van a quererlos" atenta contra su personalidad. Después de un tiempo, los hijos se comportarán para ganarse el cariño de los otros y serán complacientes.

4. Decirle que te avergüenza. El pequeño podría evitar volver a mostrarte algo que hizo y alejarse de ti. Cuando esté en clase, evitará ser el foco de atención con tal de no echarlo todo a perder.

5. Lanzarle cualquier adjetivo. Si los niños no hacen algo que los padres quieren, con frecuencia estos terminan asustándolos con lo que les podría pasar. Les dicen "si no comes verduras, serás gordo o no crecerás". Esas frases lo llenarán de miedos, hay que evitarlas.