De seguro tienes una rutina especial para el día y para la noche, que incluyen una gran cantidad de productos especializados en el ; sin embargo, tu rostro sigue viéndose poco saludable. ¿La razón? Es probable que estés cometiendo una serie de errores que no te permiten llegar al resultado deseado. Aquí te contamos cuáles son.

1. Aplicar productos en el orden equivocado

El orden es de suma importancia para aprovechar al máximo las propiedades de los productos. Recuerde que siempre debes comenzar con los más ligeros y líquidos hasta llegar a los más espesos como cremas.

2. Usar cremas antiage a una edad muy temprana

Por lo general, los ingredientes activos de los cosméticos que retrasan los signos del envejecimiento contienen retinol. Por eso, si estás aún en plena adolescencia o en los veintes, lo mejor será esperar para no causar un efecto adverso en la piel.

3. No saber tu tipo de piel

Es probable que pienses que tu piel es grasa, por lo que utilizas productos matificantes todo el día, sin saber que la estás resecando más de la cuenta. Así pues, necesitas conocer tu piel al derecho y al revés para no confundirte con los productos que realmente tu cutis requiere.

4. No limpiar a profundidad

No basta con usar toallitas antes de dormir. Tiene que eliminar cualquier rastro de suciedad para evitar la aparición de barritos y espinillas. Lo ideal es hacer una limpieza doble, la primera a base de aceite y la segunda con algún limpiador acuoso.

5. Olvidarte del cuello

Es un área sumamente importante que, si no se cuida como el resto del rostro, puede perder firmeza y elasticidad con el tiempo. No olvide prestar atención a esta zona cuando realice su rutina.

6. Perder la constancia

Las rutinas de cuidado de la piel requieren mucho tiempo y a veces es fácil olvidarse de hacerlas al despertar o ir a dormir. Sin embargo, uno o dos días pueden hacer la diferencia en su piel. Sea perseverante y no deje de cuidar su rostro todos los días religiosamente.

7. Frotar demasiado fuerte

En el afán de obtener resultados inmediatos, muchas cometemos el error de aplicar los productos o limpiar el rostro con más fuerza de la debida. Si eres de las que hace esto, pare porque solo estás maltratando la piel y dejándola con un aspecto rojizo.