Las personas pasamos entre 8 a diez horas en el trabajo, aproximadamente. Durante este tiempo compartimos buenos y malos momentos con nuestros compañeros y, no es novedad, que surjan algunos romances en la oficina. Si es tu caso, y no quieres que esta aventura acabe con tu empleo sigue paso a paso nuestras recomendaciones.
1.- Cartas sobre la mesa. Desde un inicio conversa con tu pareja sobre la manera en que van a llevar su relación. Decidan desde como van a saludarse hasta la forma en que manejarán sus diferencias.
2.- Separa lo laboral de lo sentimental. Este punto es la clave para que una relación en el trabajo sobreviva y, obviamente, para que tu desempeño laboral no se vea afectado.
3.- Sé discreta. La empresa no es el parque donde se puede andar agarrados de la mano y dándose besos a diestra y siniestra. Deja los apapachos para sus momentos de intimidad. No seas melosita...
4.- No invadas su espacio. Permite que tu pareja mantenga su propia individualidad y tenga el tiempo suficiente para que te extrañe. ¡Déeeeeejalo ser!
5.- Escenitas al cine.Las discusiones o escenas de celos en el trabajo generan un clima incómodo y alimentan rumores. Si tienen algún problema, respiren hondo, y dejen las peleitas para la salida.
6.- Tiempo juntos. Programa encuentros con él a la salida de la jornada laboral o la hora del refrigerio. Trata de no acaparar todos sus días.
7.- No te distraigas. Estar más pendiente de lo que hace tu pareja, que de las actividades que te corresponden hacer no es saludable ni para la relación, ni para ti y mucho menos para la empresa.
9.- Ruptura. En este delicado momento la madurez y la responsabilidad se hacen más necesarias. Lo ideal es que no le cuentes a nadie del trabajo los motivos de la separación, y nunca de los nunca, hables mal de él ante el resto de compañeros.