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A ninguna mujer le gusta tener unos kilos de más, sin embargo, es usual y más aún en el embarazo aumentar de peso. Quienes se resisten a ello y hasta hacen lo imposible por evitarlo pueden estar padeciendo de pregorexia, un trastorno alimenticio también conocido como la anorexia en el embarazo.

El doctor Giovanni Casafranca, especialista del Centro  de Ginecología Preventiva Oncogyn afirma que hay gestantes que incluso llegan a vomitar la comida ingerida durante el día para eliminar las pocas calorías que tienen. “Esto podría desencadenar diferentes riesgos de salud, como la anemia, un niño por debajo del peso promedio, parto prematuro y hasta desprendimiento de la placenta”, advierte.

En el periodo del embarazo la mujer debe comprender que necesariamente aumentará de peso, sin embargo, este no debe sobrepasar los 15 kilos por cuestiones de salud.  Otro punto importante durante la gestación es evitar las dietas y ejercicios extremos para perder peso. De lo contrario es posible que el feto no se desarrolle bien y sufra de malnutrición.