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El consumo excesivo de algunos alimentos, sumado a la falta de actividad física son los principales factores que originan que un menor de edad presente diabetes a temprana edad.

Como se sabe la  es una enfermedad crónica considerada como la de mayor epidemia en la historia de la humanidad. Por ello, hoy en día se han registrado un aumento considerable en niños diagnosticados con prediabetes, debido a al poco saludable estilo de vida que llevan.

De acuerdo a la doctora Rosa Rivera, endocrinóloga de la Clínica San Felipe, el incremento en la tasa de obesidad infantil en el país debe ser tomada en cuenta por el impacto que representa para la sociedad.

“Anteriormente se creía que el niño diabético era tipo 1 y el adulto de tipo 2, ahora lamentablemente ya no es así”, manifestó.

Crónico a temprana edad

Las complicaciones de un paciente diabético que no recibe tratamiento adecuado se presentan al décimo o décimo quinto año del diagnóstico; por lo que en caso de los niños con 10 años diagnosticados con diabetes presentarán mayores problemas a los 20 o 25 años.

La tipo 2 es causada por una inadecuada secreción de insulina, una hormona que permite regular el azúcar en la sangre; esta alteración produce niveles elevados de azúcar en la sangre hasta llegar a niveles considerados dañinos para la salud.

Por esta razón, es importante que los padres de familia identifiquen factores que demostrarían un problema nutricional en la alimentación de sus hijos, con el fin de corregirlos a tiempo bajo la supervisión de un especialista.

* Peso: Los controles de niño sano deben cumplirse en los plazos establecidos por el médico, quien evaluará su peso/talla y recomendará a nutricionista si fuera el caso.

* Actividad física: Tan importante para el niño como para el adulto. Al menos 3 veces por semana o 30 minutos diarios de caminata es lo recomendable para

empezar.

* Familia: Si en ella hubo casos de diabetes entonces es un motivo mayor para preocuparse.

* Alimentación: Evitar el consumo de gaseosas, azucares refinados, postres en exceso y dulces.

* Signos: Si se presenta manchas oscurecidas sobre todo en el cuello o en pliegues de la piel podría ser acantosis nigricans, que también se relaciona con .

Es muy importante la prevención, pero cuando la enfermedad ya está diagnosticada en un niño, la familia debe ayudarlo a seguir el tratamiento y trabajar de la mano con el médico tratante para que el niño pueda llevar una vida normal y sin complicaciones. La enfermedad no es del niño, sino de la familia y ésta debe cambiar sus hábitos de vida por su propio bienestar.

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