En el primer año de vida, un bebé es sumamente frágil y, por lo tanto, necesita de todos los cuidados de los papás. Entre las posibles precauciones, una mamá y un papá primerizo necesitan reconocer cuáles son las principales afecciones de las que se debe prevenir:
PROBLEMAS RESPIRATORIOS
De acuerdo con el médico pediatría, Jorge Abel Salinas, estos males que surgen en un ambiente húmedo atacan las vías respiratorias, los cuales son frecuentes en estos primeros doce meses de vida. Además de comer poco, el pequeño presenta como síntoma la congestión nasal y la tos.
Cuando esta dolencia afecta las vías respiratorias bajas, la situación se vuelve un poco más complicada. Mientras una bronquiolitis puede enviarlo a un centro hospitalario, una neumonía puede tratarse con antibióticos, según indicaciones del especialista.
LA OTITIS
De origen bacteriana, se manifiesta como un resfriado de vías altas que se puede tratar con o sin antibióticos, conforme a la edad. Al igual que las enfermedades respiratorias, el engreído no puede comer porque el dolor se presenta al ingerir al tragar.
LA GASTROENTERITIS
Este malestar requiere ser combatido con una hidratación oral. Su hijo necesita abundante líquido (suero de rehidratación oral), tratamiento que lo remediará de tener vómitos y diarrea.
INFECCIONES URINARIAS
Debido a que es un poco complicado en detectarlo a simple vista, una tira reactiva de orina brindará una idea de si tiene infección y se recogerá un cultivo de este desecho antes de iniciar el tratamiento antibiótico.
INFECCIONES CUTÁNEAS
Por lo general, estos problemas son tratados con antibióticos orales o tópicos. Las exantemáticas (varicela, sarampión, rubeola, exantema súbito, urticaria infecciosa), un tipo de infección, no suelen requerir tratamiento antibiótico salvo en casos específicos de sobreinfección o complicaciones.
Según la experta, estas cinco alteraciones a la salud necesitan ser supervisados por el pediatra de cabecera del infante.
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