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¡Toma nota! Con el paso de la historias, las personas han descubiertos diversas técnicas que podrían ayudar a aumentar el líbido en la intimidad. Una de ellas es el beso de Singapur, también conocido como "pompoir", una técnica milenaria que promete mucho si se utiliza de manera adecuada.

Por ello, los expertos han señalado que es necesario que las mujeres lo practiquen con mayor frecuencia, debido a que involucra una zona de difícil manejo: los músculos del vientre bajo.

El beso de Singapur consiste, en otras palabras, en que la mujer utilice su órgano sexual para estimular el del hombre, como si se tratase de una sesión de Para lograrlo, se recomienda que el sujeto se acueste boca arriba y ella sobre el mismo para poder marcar un ritmo adecuado. Eso sí, los especialista ponen énfasis en que este método se lleve a cabo cuando la mujer se encuentre plena con su  y libre para poder disfrutar del acto en todo momento.

Aunque el inicio parezca difícil, se puede llevar a cabo con práctica frecuente entre la pareja, quienes descubrirán en ella un mecanismo de placer mutuo.

La técnica se origina en la tradición hindú de las devadassis, una suerte de sacerdotisas del sexo, e incluye técnicas de bailarinas y cortesanas de los templos griegos y también de la tradición más oriental (geishas).

Kim Anami, la experta en kung fu vaginal, recomienda que las  que lo practiquen, deben reforzar el suelo pélvico, ya que esto no solo ayuda a mantener erecciones y lograr la eyaculación masculina. También ayuda a controlar la retención de orina y es una excelente preparación para los partos. Mantener la contracción muscular durante todo el tiempo que se pueda es la base de los ejercicios Kegel. ¡Intentálo!

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