Magaly Moro

René (39 años, San Juan de Miraflores). Doctora Moro, recurro a usted a través de esta carta para que me ayude con algunos tips para conquistar a una mujer 18 años mayor que yo, quien, además, es mi tía. Aunque nuestro parentesco es lejano, ella siempre me ha visto como a un hijo, pero, ahora que ya crecí, muchas cosas han cambiado.

Nelly es una mujer de 56 años, no obstante, está muy bien conservada y es guapísima: alta, con bonito cuerpo, cabello ondulado y con una sonrisa que me mata. La última vez que la vi yo tenía 23 años y recuerdo que estaba igual de hermosa, siempre me llamó la atención, pero en esos tiempos yo era muy inmaduro.

Hace un mes, Nelly nos visitó porque mi papá está delicado de salud. Afortunadamente, está mejorando, pero varias personas que lo estiman quisieron verlo. Fue entonces que me reencontré con mi tía y sentí algo que no había experimentado antes.

En poco tiempo, hemos conversado de todo y hasta me ha acompañado al cine y a tomar un café. Pensé que ella también sentía lo mismo que yo; sin embargo, en una de nuestras conversas expresó. “Ay hijito, eres muy guapo, ya llegará una chica que te merezca”. Sus palabras me pusieron muy triste.

Doctora Moro, yo quiero ganarme su corazón, pero no sé cómo. En el amor me ha ido muy mal y siento que, así haga cualquier cosa, no llamaré la atención de Nelly. Usted que tiene una vasta experiencia dando consejos, oriénteme, por favor.

Ojo al consejo

Querido René, por la forma en que te trata tu tía, queda claro que te ve como a un sobrino y no como a un hombre. Entiendo que estés cautivado con su belleza y su forma de ser; no obstante, lo mejor es que no te ilusiones porque las cosas podrían salir mal. Lo que te aconsejo es que tomes distancia de ella y te enfoques en otras cosas. Ya llegará el amor. Mucha suerte.