Magaly Moro

Aracely (24 años, Arequipa). Ay, doctora Moro, no creo poder ser capaz de confiar en un hombre nunca más en mi vida. Me siento destrozada porque acabo de entregar lo más preciado que tenía a un canalla.

Yo soy una chica de valores cristianos, doctora. Mi madre me aconsejó desde muy pequeña que debía perder la virginidad luego de contraer matrimonio ante Dios. Yo estaba segurísima que llegaría pura al altar hasta que conocí a Jorge Luis, el hijo de mi madrina. Él parecía ser un hombre correcto y amoroso, por lo que me enamoré perdidamente de él al cabo de pocos meses. Y lo más sorprendente de todo es que él también se fijó en mí.

Nuestra relación marchaba muy bien hasta que él se cansó de mis besos inocentes. No había día en el que Jorge Luis no me pidiera intimar con él, pese a que yo le había dicho claramente cuáles eran mis creencias religiosas.

Un día, presionada por sus exigencias y por temor a perderlo para siempre, decidí que mi primera vez sería con él.Total, igual nos vamos a casar dentro de unos años”, me dije a mí misma. Aunque Jorge Luis fue muy tosco conmigo aquel día, traté de disfrutar de la experiencia de hacer el amor. Sin embargo, todo mi mundo se vino abajo cuando me enteré que, luego de pasar la noche conmigo, él viajó inesperadamente a Lima “por trabajo”, o eso fue lo que me aseguró mi madrina.

No sé nada de él desde hace semanas. Me siento utilizada y una vergüenza para mi familia. Ayúdeme.

Ojo al consejo

Querida Aracely, lamento profundamente lo sucedido, pero no dejes que el dolor te consuma.

Lo primero que debes hacer es aceptar que esa relación se acabó, solo así podrás seguir adelante. Tampoco te sientas avergonzada por lo que hiciste. Seas virgen o no, eso no te define como persona, ni te hace más o menos creyente. Mantén la frente en alto. Suerte.