Magaly Moro

Vanessa (37 años, Trujillo). Doctora Magaly, vivo momentos de desesperación, angustia y terror por la violencia demencial que ejerce mi expareja contra mí. Lamentablemente, vive conmigo porque no quiere retirarse del domicilio. Aduce que también le corresponde, al igual que a mí, la casa que construimos juntos.

Yo acepté este trato por el bienestar de mi familia, pero este sujeto me pega, me agarra a patadas ante cualquier discusión o diferencia de opinión. Lo he denunciado varias veces, pero esas denuncias en vez de ayudarme solo generan más violencia y venganza contra mí.

No conforme con sus agresiones, cada vez que salgo, Percy me vigila y a mi retorno no quiere que ingrese a mi casa. Mis hijos mayores deben intervenir para que se calme. Incluso, en una ocasión tuvo que interceder la Policía, lo trasladaron a la comisaría, pero luego todo quedó en nada.

Señora Moro, estoy harta de todo esto, recientemente he solicitado garantías por mi vida y una orden de alejamiento del agresor, pero aún no sale la resolución final. Lamentablemente, mientras espero, siguen los golpes, las amenazas y los insultos. Vivir así es una pesadilla. Solo puedo estar tranquila cuando viaja o cuando yo lo hago para ver los negocios que tenemos en común.

Doctora, yo ya no siento nada por él, solo es el padre de mis hijos y me arrepiento de haber dejado que me agreda, hoy más que nunca estoy segura que mis niños estarían más tranquilos y felices con él fuera de nuestras vidas. Necesita una vida plena, ¿Qué puedo hacer? Ayúdeme.

Ojo al consejo

Querida Vanessa, lamento mucho que estés pasando por esto. Lo bueno es que estás decidida a dejar esa vida. Te aconsejo que busques soporte en un familiar o amigo (a) para que te den fuerzas durante este proceso. Sal de casa con tus pequeños y refúgiate en otro lugar. No puedes seguir más allí. Asimismo, puedes llamar a la línea 100 del Centro de Emergencia Mujer para recibir apoyo y asesoría. Suerte.