Magaly Moro

Isabel (29 años, Ventanilla). Doctora, me preocupa mucho mi situación sentimental. Jamás he tenido una relación seria con alguien y ya estoy cerca de cumplir los 30 años; ya quiero casarme y formar una familia. No es que me falten pretendientes, el problema es que todos los hombres que me afanan están casados o comprometidos.

No quiero que piense mal de mí, doctora. Yo jamás le he quitado el marido a ninguna mujer, quiero que eso quede claro. Sin embargo, el destino siempre ha puesto en mi camino a caballeros irresistibles, inteligentes y muy guapos, pero con esposa e hijos en casa. Es como una maldición, señora Moro. Cada hombre que llama mi atención tiene un anillo en el dedo.

El último hombre que me buscó tenía apenas un año de casado, algo que yo no sabía. Cuando estábamos a punto de ir a la cama en una romántica cita, su esposa lo llamó por teléfono y fue así que descubrí que él ya tenía dueña. Por supuesto, yo no acepté la propuesta de ser su amante, pero ganas no me faltaron, me moría por ser suya esa noche. Justamente ese es mi mayor miedo, doctora: temo dejarme llevar por la pasión y destruir una hermosa familia.

No sé si sea mala suerte o una debilidad por lo prohibido, pero estoy harta de no ser correspondida. Además, me irritan los rumores que circulan sobre mí. La gente dice que soy una “rompe hogares”, pero yo jamás he estado involucrada en una relación clandestina. Todo esto me pone muy triste, ¿Qué puedo hacer? Ayúdeme.

Ojo al consejo

Querida Isabel, si jamás fuiste la amante de un hombre casado, entonces no dejes que te afecten los comentarios negativos de la gente. Tu conciencia está limpia y eso es lo más importante.

Además, te aconsejo que busques pareja en un portal de citas en línea y te asegures bien de que sea un hombre sin compromiso. Comprueba eso antes de dar el siguiente paso. Suerte.