Magaly Moro

Andrea (28 años, San Martín de Porres). Doctora Moro, mi enamorado y yo estamos enfrascados en una discusión que no tiene cuando acabar.

Desde que se desató la última crisis de este gobierno cada uno tomó posturas contrarias con respecto a si es conveniente o no la continuidad del presidente Pedro Castillo. Diego sostiene que la situación no da para más y que por eso es necesario que el mandatario sea vacado por el Congreso de la República. “Se le dieron oportunidades, pero no las aprovechó. No nos merecemos un presidente que no sabe gobernar y es un títere de otros”, me dijo.

En cambio, yo opino que la vacancia no es el camino correcto para salir de esta inestabilidad que vivimos. Considero que el presidente debe reflexionar, botar a sus pésimos asesores y cambiar a varios de sus actuales ministros, quienes evidentemente no están capacitados para ejercer sus funciones ni gozan de buena reputación.

Diego y yo no nos ponemos de acuerdo. Todos los días hablamos del tema y discutimos. Siento que eso está dañando nuestra relación. En algunas ocasiones nuestros enfrentamientos se han puesto tan intensos que incluso nos hemos alzado la voz. Conforme pasan los días siento que la convivencia se está poniendo insoportable.

No quiero perder a mi enamorado. Lo amo muchísimo. A pesar de nuestras diferencias en política para mí lo más importante es el amor, que nuestra relación siga adelante. Necesito su consejo, señora Magaly. ¿Cómo soluciono este problema?

Ojo al consejo

Estimada Andrea, te aconsejo que hables sobre el tema con tu novio. Dile cómo te sientes y qué es lo que deseas. Las diferencias de cualquier índole que tengan deben conversarse sin gritos y sin insultos. El punto de vista de ambos es válido. Deben respetar sus opiniones mutuamente y no olvidar que lo más importante es su relación. Mucha suerte.